Así lo afirmó el director del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, César Padilla.
El chileno, quien con su conferencia La situación minera en Latinoamérica, inició el Seminario Internacional sobre Megaminería, que comenzó hoy en la Universidad de Caldas y termina el miércoles.
"Está demostrado que la minería es una actividad insustentable, ocupa mucho territorio y afecta comunidades y su subsistencia tradicional. La minería es la actividad industrial más contaminante del mundo y se transformará en una de las preocupaciones más importantes de la región en términos de conflictos sociales", afirmó Padilla.
Para el experto, la pequeña minería puede ser ecológicamente sostenible, pero la megaminería no. "Existen sólo dos tipos de minería, la social, que es la que desarrollan los mineros artesanales y pequeños, que cumple un rol social, de subsistencia, y la gran minería, que es la de saqueo y destrucción".
La segunda -agregó- es subsidiada por los Estados de la región, mientras los mineros artesanales la dejaron a su suerte. "Si a la pequeña minería se le invirtiera el 10 por ciento o menos de lo que se le entrega en subsidios a la minería industrial se solucionarían los problemas de contaminación de la minería artesanal", recalcó.
Padillo reveló que la región está avocada a "un proceso de devastación ambiental muy grande por la presión de las multinacionales mineras para desarrollar proyectos mineros de todo tipo, con inversiones que alcanza los 100 mil millones de dólares en los próximos 10 años".
El senador Jorge Enrique Robledo Castillo, experto en el tema, afirmó que la manera en que se desarrolla la megaminería en el país "es depredadora del medio ambiente, con pésimas relaciones laborales, que no paga las regalías que debería y llena de exenciones tributarias".
Robledo, quien aclara que no se opone a la gran minería porque sí, sino a la manera en que esta se hace en el país, agregó: "Minería sí, pero no así. La megaminería está aplastando la pequeña y mediana minería. En Colombia hay un inmenso número de mineros artesanales, pequeños y medianos que el Estado persigue como si fueran delincuentes, cuando son mineros informales, que necesitan una política que les permita participar de la riqueza minera del país".
El congresista del Polo Democrático Alternativo reiteró que el Gobierno no puede permitir gran minería en zonas de páramo y en tierras donde se puedan afectar las fuentes de agua de los acueductos de las ciudades.
REDACCIÓN MANIZALES
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