El embajador de ese país, Burhanul Islam indicó que los negocios del grupo han servido para estrechar los vínculos.
Un estrechamiento de las relaciones entre Chile y Pakistán sería uno de los inesperados efectos de la apuesta del grupo Luksic por concretar en ese país asiático su primera inversión minera en el exterior. El gobierno paquistaní nombró por primera vez a un embajador en Chile, en momentos en que los Luksic preparan nuevas iniciativas en ese país, más allá de la minería.
"La familia Luksic está interesada en auspiciar un equipo de polo, uno de los deportes donde Pakistán destaca a nivel mundial, además de tener la cancha a mayor altura del mundo, a más de 6.000 metros. Andrónico Luksic también está explorando organizar una expedición de destacados montañistas chilenos que suban los Himalayas desde Pakistán, y de paquistaníes que vengan a los Andes para que haya una unión simbólica", dice el nuevo embajador Burhanul Islam.
El diplomático, quien asumió hace seis meses la representación paquistaní en Chile, afirma que Luksic también estaría analizando la posibilidad de que el Banco de Chile abra una oficina allá.
El grupo Luksic, a través de Antofagasta Minerals S.A. (Amsa), pretende desarrollar el yacimiento Reko Diq, de cobre y oro. Para esto, Amsa está asociada con Barrick Gold (37,5% cada una) y con el Estado paquistaní (25%). La inversión podría fluctuar entre US$ 1.500 millones y US$ 5.000 millones en cinco a siete años.
Mientras esta semana, Jean Paul Luksic, presidente de Antofagasta Plc, dijo en Londres que a fines de año deberían estar listos los estudios de factibilidad técnica de proyecto, Islam indica que el acuerdo minero que se está negociando entre las empresas y el gobierno, que implicará protección a la inversión en Reko Diq, estará listo este año. El proyecto ya cuenta con los derechos de exploración básica, los que ya se están ocupando.
El yacimiento se ubica en la región de Chagai Hills, que forma parte de un cinturón de cobre que va desde China a Los Balcanes. Y aunque ha sido una zona de alta convulsión social, Pakistán está en un área estratégica, porque está cerca de China, el mayor consumidor de cobre e el mundo. Además, ese país cuenta con grandes reservas. Se las ha estimado en unos 2,4 billones de toneladas de cobre, con una ley de entre 0,51% y de 0,27 gramos de oro por tonelada.
Anteriores informaciones han indicado que Amsa y Barrick buscarían que el gobierno paquistaní les asegure tasas de impuestos y aranceles fijos por los 30 años de vida útil del yacimiento, entre otros puntos.
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