El dramático caso del "hombre verde" de La Serena
Ex trabajador que estuvo expuesto 25 años a ácidos y metales en Ventanas hoy sufre de recurrentes llagas y brote de líquido verde desde su cuerpo. Desde que se retiró en 1995, ya han muerto 130 de sus ex compañeros de trabajo con síntomas similares, al parecer contaminados por los ácidos.
Eduardo Castillo tiene 70 años, y durante 25 trabajó en la fundición Ventanas, en la quinta región. Hoy reside en Las Compañías en La Serena. Y a diferencia de muchos ex jubilados de empresas mineras, que tienen un tranquilo pasar, Castillo esta viviendo un infierno.
Desde el año antepasado comenzó a sufrir una extraña afección, la cual le llenó el cuerpo de llagas de las cuales emana un líquido verde. Es por ello que es conocido como uno de los "hombres verdes" de Ventanas, ya que no es el único que vive este drama.
"No me sentía mal hasta el año antepasado, cuando me dio esta cuestión y me tiró para abajo al tiro. Estuve 2 meses en el hospital de Coquimbo en la misma fecha en que me dio ahora, que estuve un mes y 10 días", relata Castillo.
El ex trabajador de Ventanas, desde su humilde hogar donde permanece prácticamente postrado relata como ha debido convivir con la dolorosa afección. "Me hacían unos baños con unos polvos porque me quedaban las carnes vivas. Si dormía de espaldas tenía que quedarme así toda la noche, al otró día me quedaban pegadas las sábanas. Al otro día tenía que dormir al otro lado. Me salía un líquido verde, como agua. La he sufrido harto oiga..."
Fotos: Hoy se encuentra temporalmente "recuperado". No obstante las llagas vuelven periódicamente a su cuerpo.
500 enfermos, 130 muertos
El caso de Castillo está lejos de ser único. Desde que se retiró anticipadamente de Ventanas, precisamente por temor a la contaminación con los metales, ya son 500 los ex compañeros de trabajo que padecen el mismo mal. De ellos, 130 ya han fallecido. 130 muertos en 16 años. Las causas de muerte se repetían: Cáncer a la laringe, a la nariz, infartos. Según los informes médicos y los certificados de defunción, al menos 80 muertes son atribuibles a contaminación por exposición a ácidos y metales de la fundición.
"Nos retiramos 180. Hasta ahora han muerto más de 100. Los abrían y los cerraban al tiro por que estaban verdes por dentro", cuenta Castillo.
En la fundición, que hasta el 2005 perteneció a ENAMI y que ahora pertenece a Codelco, Castillo hizo casi de todo. Desde cargador, pasó a muestrero y refinador. Su padre también trabajó ahi y falleció de silicosis. Lejos de tener miedo a una muerte asociada a la exposición a la que estuvo, Castillo solo pide que no sea tan pronto. "Uno ya está en la fecha ya... ojalá no sea tan luego... solo Dios sabe".
Hoy es tratado en el Hospital de Coquimbo por Pénfigo Vulgar, una enfermedad autoinmune y es tratado a base de corticoides que en términos sencillos, le aplacan los dolores y síntomas, pero que por otro lado le están literalmente destruyendo en vida, ya que no tiene defensas y vive postrado en su casa, solo acompañado de su hijo.
El ex obrero de Ventanas piensa que el diagnóstico de su enfermedad puede ser otro, relacionado con la eventual contaminación al plomo a la que estuvo expuesto. Pero para ello debe viajar a Santiago a la Universidad de Chile o al Hospital de la UC a realizarse el examen de metales pesados, trámite que no ha hecho, simplemente porque no tiene la capacidad de salir a la calle.
Demanda contra ENAMI
La historia de Castillo, de los 130 muertos, y de los 500 "hombres verdes" es una historia repetida una y mil veces entre quienes han dedicado su vida a la minería como obreros. Silicosis, cáncer y extrañas enfermedades que han dejado una larga historia de fallecidos por contaminación.
Es por ello que actualmente existe una demanda en contra de ENAMI por la muerte de los ex trabajadores de la fundición, y por quienes aún sobreviven. Solo un dato que es decidor sobre la incidencia de la contaminación. De los 130 ex funcionarios de Ventanas fallecidos hasta 1993, el 75% ha sido por cáncer y enfermedades cardiovasculares. Castillo aún sobrevive, pero su vida hoy por hoy, es más una muerte en vida, una lenta agonía de la cual, hasta el momento, nadie se hace responsable.
http://www.elobservatodo.cl/ node/20280
Desde el año antepasado comenzó a sufrir una extraña afección, la cual le llenó el cuerpo de llagas de las cuales emana un líquido verde. Es por ello que es conocido como uno de los "hombres verdes" de Ventanas, ya que no es el único que vive este drama.
"No me sentía mal hasta el año antepasado, cuando me dio esta cuestión y me tiró para abajo al tiro. Estuve 2 meses en el hospital de Coquimbo en la misma fecha en que me dio ahora, que estuve un mes y 10 días", relata Castillo.
El ex trabajador de Ventanas, desde su humilde hogar donde permanece prácticamente postrado relata como ha debido convivir con la dolorosa afección. "Me hacían unos baños con unos polvos porque me quedaban las carnes vivas. Si dormía de espaldas tenía que quedarme así toda la noche, al otró día me quedaban pegadas las sábanas. Al otro día tenía que dormir al otro lado. Me salía un líquido verde, como agua. La he sufrido harto oiga..."
Fotos: Hoy se encuentra temporalmente "recuperado". No obstante las llagas vuelven periódicamente a su cuerpo.
500 enfermos, 130 muertos
El caso de Castillo está lejos de ser único. Desde que se retiró anticipadamente de Ventanas, precisamente por temor a la contaminación con los metales, ya son 500 los ex compañeros de trabajo que padecen el mismo mal. De ellos, 130 ya han fallecido. 130 muertos en 16 años. Las causas de muerte se repetían: Cáncer a la laringe, a la nariz, infartos. Según los informes médicos y los certificados de defunción, al menos 80 muertes son atribuibles a contaminación por exposición a ácidos y metales de la fundición.
"Nos retiramos 180. Hasta ahora han muerto más de 100. Los abrían y los cerraban al tiro por que estaban verdes por dentro", cuenta Castillo.
En la fundición, que hasta el 2005 perteneció a ENAMI y que ahora pertenece a Codelco, Castillo hizo casi de todo. Desde cargador, pasó a muestrero y refinador. Su padre también trabajó ahi y falleció de silicosis. Lejos de tener miedo a una muerte asociada a la exposición a la que estuvo, Castillo solo pide que no sea tan pronto. "Uno ya está en la fecha ya... ojalá no sea tan luego... solo Dios sabe".
Hoy es tratado en el Hospital de Coquimbo por Pénfigo Vulgar, una enfermedad autoinmune y es tratado a base de corticoides que en términos sencillos, le aplacan los dolores y síntomas, pero que por otro lado le están literalmente destruyendo en vida, ya que no tiene defensas y vive postrado en su casa, solo acompañado de su hijo.
El ex obrero de Ventanas piensa que el diagnóstico de su enfermedad puede ser otro, relacionado con la eventual contaminación al plomo a la que estuvo expuesto. Pero para ello debe viajar a Santiago a la Universidad de Chile o al Hospital de la UC a realizarse el examen de metales pesados, trámite que no ha hecho, simplemente porque no tiene la capacidad de salir a la calle.
Demanda contra ENAMI
La historia de Castillo, de los 130 muertos, y de los 500 "hombres verdes" es una historia repetida una y mil veces entre quienes han dedicado su vida a la minería como obreros. Silicosis, cáncer y extrañas enfermedades que han dejado una larga historia de fallecidos por contaminación.
Es por ello que actualmente existe una demanda en contra de ENAMI por la muerte de los ex trabajadores de la fundición, y por quienes aún sobreviven. Solo un dato que es decidor sobre la incidencia de la contaminación. De los 130 ex funcionarios de Ventanas fallecidos hasta 1993, el 75% ha sido por cáncer y enfermedades cardiovasculares. Castillo aún sobrevive, pero su vida hoy por hoy, es más una muerte en vida, una lenta agonía de la cual, hasta el momento, nadie se hace responsable.
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