miércoles, 2 de diciembre de 2009

Una mentira contada mil veces...puede convertirse en verdad


"Es una realidad que Bachelet gobierna para los ricos de Chile y para las grandes potencias imperialistas que vienen a robar nuestros recursos naturales y explotar a nuestro pueblo con sueldos miserables, haciéndose dueños de estos (recursos naturales y humanos) y contratando a nuestro pueblo con una enorme precariedad laboral, dejándonos un medio ambiente podrido del que será muy difícil disfrutar y salir del problema. “La patria está en venta, ciudadanos”, eso es lo que grita Bachelet a los grandes multimillonarios".



Una mentira contada mil veces... puede convertirse en verdad

En todas las encuestas del año 2009, le han dado una aprobación mayoritaria al Gobierno de Bachelet, sin embargo, no se han cuestionado los efectos de miles de encuestas todos los días, considerando que este es el Gobierno que más ha gastado en encuestas: más de mil millones de pesos.
Entonces, una mentira contada mil veces... puede convertirse en verdad, pero seguirá siendo mentira.

Al terminar su Gobierno se hace necesario una mirada crítica, pero que se realice desde abajo; desde los pobres y trabajadores de Chile, para desenmascarar a esta señora “buena onda”.

Este año el Pueblo Mapuche- que son alrededor de un millón de personas- y las comunidades Mapuche, en particular, se han alzado para exigir sus derechos ancestrales, no obstante, carabineros- institución dependiente del Ministerio del Interior y éste subordinado a Bachelet- han militarizado el territorio Mapuche, torturando tanto a adultos como a niños, encarcelando a sus integrantes en procesos judiciales fraudulentos, construyendo hidroeléctricas en cementerios Mapuche y, además, Bachelet se ha coronado con dos muertes de jóvenes miembros de este pueblo: Matías Catrileo y Jaime Mendoza Collio.
Por último, al Mapuche se le acusa de terrorista, y ¿por qué?, si estos son los únicos que han muerto y utilizan palos, piedras y hondas para defenderse, mientras que carabineros actúa con armas de fuego, tanquetas, helicópteros, etc.

El Gobierno de Bachelet ha sido condenado por diversos organismos internacionales por las políticas dictatoriales y la barbarie cometida contra esta nación.

El pueblo chileno tampoco ha sido favorecido en cuanto a derechos humanos, basta con recordar las muertes de Rodrigo Cisternas en el 2007 y de Jhonny Cariqueo al año siguiente y la brutal represión que recibieron los pingüinos en el 2006 y 2008, incluso con secuestros de dirigentes estudiantiles por parte de la PDI. A esto se suma los asesinatos cometidos por carabineros en “democracia” han quedado impunes.

Asimismo, de los violadores a los Derechos Humanos en dictadura, muy pocos son los que han recibido una condena y los que sí, están en cárceles de lujo y con grandes privilegios.

A pesar de todo esto- y como una contrariedad-, en el gobierno de Bachelet se creó el Instituto de Derechos Humanos y el Museo de la Memoria, sin embargo éste ha sido cuestionado por todas las organizaciones referentes a este tema, argumentando que esta iniciativa sólo se ocupa de las violaciones cometidas durante la dictadura.

La “guinda de la torta” esta en la Ley contra la Protesta Social que envió Bachelet este año, restringiendo el derecho a reunirse sin permiso ni autorización y condenando con cárcel a todo convocante, esto claramente atenta contra la libertad de expresión.

Bachelet, también ha ido contra la misma patria, vendiendo al extranjero nuestros recursos de agua y nuestra cordillera, nuestro mar, nuestras semillas, nuestros bosques, y continúa con una política de venta a las grandes potencias de rapiña de nuestro cobre, que ahora solo nos pertenece ya el 26,2%: Chile, mayoritariamente, le pertenece a gringos, canadienses y españoles.

El año 1997 el ex-Presidente Frei con el entonces Presidente Argentino Carlos Menen, firmó el Tratado de Integración y Complementación Minera, vendiendo la cordillera de Los Andes con sus yacimientos de agua mineral, desde Antofagasta hasta la Antártica, a Barrick Gold, empresa canadiense-norteamericana, entre cuyos socios esta la familia del máximo asesino mundial: George Bush. Por supuesto esto ha generado protestas del pueblo, siendo todas reprimidas brutalmente por carabineros mandados por Bachelet, que hace poco tuvo una cena con los dueños de Barrick en EE.UU.

Este año, con la crisis del sistema capitalista, las salmoneras en el sur de Chile han visto agravar las crisis ya existentes en estas empresas producto de las múltiples enfermedades que han afectado a los salmones. La mayoría de las salmoneras son noruegas, japonesas y gringas, las cuales, gracias a la modificación enviada por Bachelet al parlamento y aprobada por éste, de la Ley de Pesca y Acuicultura, tienen la facultad de comprar nuestro mar y hacer todo lo que en sus países no se puede hacer. En este rubro se han detectado grandes fraudes y robos que han sido condenados, sin embargo Bachelet, a uno de estos condenados- Felipe Sandoval, uno de los mayores gestores de la privatización de la pesca- lo liberó de toda culpa con un decreto presidencial, argumentando que su responsabilidad se había extinguido por el tiempo transcurrido. Además, diversos organismos internacionales y organizaciones sociales del sur de Chile, han denunciado que las empresas salmoneras deterioran el medio ambiente y que tienen un trato cruel con sus trabajadores, la mayoría mujeres e incluso embarazadas, pero el Gobierno de Bachelet hace oídos sordos.

Y la última “chupá del mate” que se le ocurrió a Bachelet: querer privatizar las semillas. Este proyecto de ley fue rechazado en el parlamento en mayo de este año, gracias a las distintas protestas de organizaciones sociales. Sin embargo, si este proyecto se aprueba por la presión ejercida por las transnacionales a Bachelet (como Monsanto) y ésta a su vez presione (tal vez con un billetito bajo la mesa) a los parlamentarios, significará que los chilenos perderemos los mercados europeos conquistados con tanto esfuerzo, y además la contaminación genética de nuestros cultivos en forma irreversible. ¿Vamos a permitir que nuestros hijos consuman alimentos desnaturalizados y alterados y entregar nuestro patrimonio genético a cambio del pago de una autorización oficial? ¿Vamos a agobiar con el pago de royalties a los campesinos que han sostenido el alimento de los chilenos desde siempre? Los europeos ya vienen de vuelta con este problema, más de un 70% rechaza los alimentos transgénicos y la privatización de las semillas.

Es una realidad que Bachelet gobierna para los ricos de Chile y para las grandes potencias imperialistas que vienen a robar nuestros recursos naturales y explotar a nuestro pueblo con sueldos miserables, haciéndose dueños de estos (recursos naturales y humanos) y contratando a nuestro pueblo con una enorme precariedad laboral, dejándonos un medio ambiente podrido del que será muy difícil disfrutar y salir del problema. “La patria está en venta, ciudadanos”, eso es lo que grita Bachelet a los grandes multimillonarios ladrones de todo lo hermoso que hay en nuestra tierra, al contrario de lo que gritaba el guerrillero Manuel Rodríguez: “¡¡Aún tenemos patria ciudadanos!!”

La protesta social en este Gobierno ha sido duramente reprimida y criminalizada. Los profesores son un fiel ejemplo de cómo se reprime y se crea una campaña mediática contra éstos. También los deudores habitacionales, que piden pagar sólo una vez su casa, no 3 ó 4 veces como ha pasado hasta ahora gracias a los intereses usureros de los bancos. Asimismo, se han reactivado las protestas de los allegados, que son más de un millón de familias que carecen de viviendas. A los funcionarios públicos también se les reprimió y criminalizó haciendo poner a una parte del pueblo contra otra parte de éste. Pero Bachelet ha hecho oídos sordos de los precarios sistemas laborales de los funcionarios del Estado.

Durante estos cuatro años de Gobierno se han multiplicado las protestas contra el lucro en la educación, siendo éstas también reprimidas y criminalizadas, y el Gobierno ha engañado a todo Chile con la LGE que no termina con ninguna de las falencias y pilares de la educación de mercado, la que tanto a afectado a nuestros niños y niñas del Pueblo de Chile.

El desempleo llega a un millón 500 de chilenos, lo que es más del 10% que indica el Gobierno, a pesar de lo que dice éste sobre la supuesta recuperación de la economía, porque si antes de la crisis ya teníamos un 8% de chilenos cesantes, la crisis vino a agregar unos cuantos más, y aún así, el Gobierno, no ha dado solución a esto: está esperando que el mercado lo resuelva. Pero fue el mercado el que provocó esta crisis y la multitud de desempleados en Chile.

El Gobierno no ha hecho nada por aumentar el sueldo mínimo a 250 mil pesos mensuales, teniendo más de 3 millones de chilenos que viven con 100 mil o menos al mes. El subcontrato es pan de cada día y afecta la estabilidad laboral de casi la mitad de los chilenos y sin embargo, el 20% más rico de Chile sigue percibiendo el 58% de los ingresos del país, mientras el 20% más pobre solo alcanza al 5%.

Basta decir que este Gobierno con rostro de mujer sigue, y terminará gobernando, para los ricos de Chile y del extranjero, manteniendo a más del 60% de los chilenos con enormes deudas, viviendo de un sueldo ficticio que oculta la precariedad de la vida de la mayoría, manteniendo el sistema que ha hecho de Chile uno de los países más desiguales del mundo, lo que ha traído como consecuencia el aumento de la drogadicción, la delincuencia común (y la de cuello y corbata), el alcoholismo, la pésima educación y la marginación de millones a la pena y a la tristeza.

Finalizando, se multiplican los ruidos de fracaso de la concertación, a la que pertenece Bachelet (dentro del Partido “Socialista”, que ya nada tiene de Socialista) debido a que su candidato, Eduardo Frei (perteneciente a la Democracia “Cristiana”, que ya nada tiene de Cristiana), no le llega la “gran aprobación” del actual gobierno. Esto se produce por la decepción de millones de chilenos con la Concertación, por lo que tal vez gane el fascismo representado por Sebastián Piñera, pero no gracias a las fortalezas de éste, sino al engaño y traición que provocó la Concertación y gracias a la inexistencia de una masa crítica.

En fin, los gritos de cambios se escuchan en cada esquina del país, hasta los candidatos presidenciales vociferan y publicitan ideas de cambio. Es curioso este llamamiento tan escalofriante para los dueños de Chile: si Bachelet lo ha hecho tan bien como gobernante, ¿por que tantos deseos de cambio? Cuando se necesita un cambio profundo es porque todo esta mal, o ¿no?

Los cambios reales que debe tener Chile no vendrán gracias a que gane un ex presidente narigón o un empresario mafioso o un “díscolo”. Esos cambios vendrán sólo de un pueblo organizado que lucha por su vida digna: vendrán por las protestas de estudiantes, pobladores, ambientalistas, trabajadores... es decir, por todo el pueblo chileno.
http://circulosrevolucionarios.blogspot.com/2009/11/una-mentira-contada-mil-vecespuede.html

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